Una mezcla de audio debe estar bien equilibrada en todo el espectro de frecuencias, pero debemos tener en cuenta que una gran cantidad de instrumentos tienden a agruparse en torno a la gama media. Por este motivo, es importante mantener la claridad. Una forma de hacerlo es usando una EQ para recortar las partes del rango de un instrumento que se solapan con otro instrumento.
Por ejemplo, si un piano y una guitarra entran en conflicto, una buena opción es recortar un poco las frecuencias medias más bajas en la guitarra para diluir el grosor del sonido y hacer hincapié en el rasgueo, mientras aumentamos los graves del piano para darle más “cuerpo”. Mientras estamos en la fase de mezcla, no es recomendable aplicar compresión de forma global, eso que generalmente se realiza mediante el “bus de compresión”. Es evidente que usar un bus de este tipo hace que el sonido general de un salto y el volumen percibido sea más alto. Pero es importante preocuparse por conseguir la mejor combinación posible de instrumentos y dejar la masterización para más adelante.
También es aconsejable mezclar a niveles bajos. Nuestros oídos empiezan a comprimir de forma natural en los niveles superiores y, además, no podremos hacer una buena mezcla de audio si nuestros oídos están cansados. A medida que vayamos aproximándonos al final del proceso de mezcla, podemos subir el volumen general, exagerando un poco incluso, para asegurarse de que la mezcla de audio suena correcta tanto a niveles altos como a niveles bajos; aunque ten por seguro de que si el sonido es bueno a niveles bajos, es probable que vaya a sonar fantásticamente cuando se suba el volumen.
Bien, vamos a mezclar.
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Mantén la salida principal cercana a 0 dB y reduce la ganancia, según sea necesario, en cada uno de los canales.
Paso 1: Establecer el control del volumen maestro a 0 dB. Si es necesario reducir los niveles generales durante el proceso de mezcla, agruparemos temporalmente todos los faders de canal y reduciremos el nivel de este grupo en lugar de bajar el nivel del Master. De esta manera haremos un mejor uso del margen dinámico de nuestro sistema. Por otra parte, no debemos permitir que las señales de audio modulen sobre los 0 dBs, es recomendable dejar unos pocos dB de espacio para que la mezcla respire. Siempre se puede trabajar con 0 dB durante el proceso de masterización.
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Si se empieza con los potenciómetros en un nivel relativamente bajo, tendremos el espacio necesario para hacer modificaciones según progrese la mezcla.
Paso 2: Establecer todos los potenciómetros de panorama de canal en mono, y los niveles de volumen de todos los canales a un ajuste nominal, como por ejemplo -10 dB. ¿Por qué mono? Porque es una manera muy rápida de averiguar qué instrumentos entran en conflicto entre sí. A medida que la canción vaya sonando, empezaremos a ajustar los niveles para buscar el mejor equilibrio.
Paso 3: Decidir cuál es el elemento más importante de la canción y trabajar en conseguir el mejor sonido posible para esta pista de audio, incluyendo efectos y todo lo demás. A menudo, se trata de la voz, pero podría ser el piano en el caso de que fuera una pieza instrumental, por ejemplo.
No trabajes en cada pista de forma individual con el objetivo de conseguir el mejor sonido, el timbre más rico, el ataque más preciso, etc… ya que cuando se combinen todas, lo más probable es que tengas un gran lío y una mezcla de audio fangosa. Procura obtener primero un sonido verdaderamente convincente para una pista y a continuación asegúrate de que las otras pistas lo apoyan.
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Ajustes del compresor y EQ que me funcionan bien con mi voz al grabarla con un micrófono dinámico.
Paso 4: Utiliza la ecualización sutilmente para dar a cada instrumento su propia sección del espectro de frecuencias. Haz esto mientras escuchas todas las pistas (aunque probablemente habrá veces que monitorices en solitario dos instrumentos problemáticos para ponerlos en orden antes de continuar). Es casi seguro que será necesario volver a ajustar los controles de nivel durante este proceso, porque la EQ cambiará el nivel de la pista. Asimismo, recuerda que a menudo es mejor recortar que aumentar, ya que así cedes más espacio a otros instrumentos.
Paso 5: Ahora empieza a mover los potenciómetros de control de panorama para ir a por un buen sonido estéreo. Si la mezcla de audio suena coherente antes de comenzar a trabajar la panorámica, sonará incluso mejor una vez que cada pista tenga su propio espacio en el estéreo y su propia porción de la banda de frecuencias. Continua ajustando la posición estéreo, la EQ, y los niveles hasta que tengas una buena mezcla de audio limpia y espaciosa.
Post publicado originalmente por Craig Anderton http://www.harmonycentral.com/articles/5-step-setup-to-a-great-mix. Traducción y adaptación: Mas Acoustics.
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